MÉXICO, 28 abril 2009 (La Jornada).- Los supermercados se vieron abarrotados en la tarde y noche de ayer por miles de capitalinos que buscaban agua embotellada, verduras, frutas –principalmente cítricos–, pan de caja, enlatados y carnes, luego de que la Organización Mundial de la Salud decretó la fase cuatro de su alerta por la influenza. La Asociación Nacional de Tiendas de Autoservicios y Departamentales, que agrupa a 17 mil comercios, exhortó a los clientes a evitar las compras de pánico y aseguró que sus comercios permanecerán abiertos en los horarios acostumbrados.
Foto: Carlos Ramos Mamahua.
Foto: Carlos Ramos Mamahua.
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