El paciente "está en observación" y "evoluciona favorablemente", declaró sin más precisiones la ministra. Actualmente, hay 32 casos sospechosos, todos de personas que recientemente viajaron a México, según el Ministerio de Sanidad, que aseguró en un comunicado que su situación "no reviste gravedad y es de estabilidad, ya que están respondiendo bien al tratamiento".
El primer caso europeo de gripe porcina fue detectado el lunes en España, concretamente en Almansa (Albacete), en un joven que había vuelto también de México, foco inicial de la enfermedad. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, subrayó que las autoridades españolas quieren transmitir un "mensaje de confianza" a la población, ya que la respuesta a las medidas preventivas que se han puesto en marcha "es positiva"."Tenemos medios científicos y terapéuticos para responder a esta situación", aseguró.
El Ejecutivo español "ha ofrecido ya su ayuda al Gobierno mexicano y está trabajando para satisfacer la solicitud de material y equipos realizada por sus autoridades sanitarias y otras que puedan presentarse", indicó en un comunicado. A ello "se destinará con carácter urgente un millón de euros, a través de la Agencia Española de Cooperación Internacional y para el Desarrollo" (AECID).
El Ministerio de Asuntos Exteriores está en estrecha coordinación con el Ministerio de Sanidad y con las autoridades mexicanas. Zapatero ya telefoneó el domingo al mandatario mexicano, Felipe Calderón, al que le ofreció la colaboración española.
La gripe porcina causó en México 152 muertos, de los cuales 20 confirmados. Varios casos de gripe porcina se confirmaron también en Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Israel y Nueva Zelanda.
En el aeropuerto de Madrid-Barajas, donde se veía a algunos viajeros y acompañantes portando mascarillas, los pasajeros que llegaban de México relataron a la AFP que tuvieron que rellenar cuestionarios en los que se les preguntaba si habían tenido síntomas de gripe y se pedía sus datos en España y su número de asiento en el avión.
"Yo estaba asustado porque es la primera vez que vengo a España, pensaba que no me van a dejar pasar, que habría un control sanitario (...) pero no, tranquilo, gracias a Dios todo bien", declaró a la AFP el mexicano Ricardo Pina, de 39 años y residente en Guanajuato.
"Preguntaban si tenía tos, dolores musculares, fiebre", describió por su parte Eduardo Chew, de 29 años y procedente de Ciudad de México, quien precisó que "el 80% ó 90% de la gente que iba en el avión llevaba mascarilla".
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