CIUDAD DE MÉXICO, 18 de mayo de 2009 (EL Universal).- En materia de salud y ante la insuficiencia de recursos fiscales, en los últimos años la Cámara de Diputados eligió apoyar la inversión en hospitales, médicos y medicinas, y como efecto de ello tuvo menos recursos disponibles a la investigación epidemiológica, dijo el presidente de la Comisión de Salud, Ector Ramírez Barba (PAN). Había que tomar la decisión de atender sobre aspectos que marcan la diferencia entre la vida y la muerte de los pacientes o un programa para enfrentar a una hipotética pandemia, que sin embargo no quedó soslayada, expresó el legislador.
Dijo que la Cámara de Diputados en los últimos años ha llevado a cabo un esfuerzo conjunto con el Ejecutivo en materia de salud, al tiempo de que se ha dado cuenta de una insuficiencia de recursos dedicados a ciencia y tecnología.
“En los últimos tres años hubo incremento, aunque no tan importante como hubiéramos querido, pues fue dentro de lo posible como país”.
Ramírez Barba, quien preside la Comisión de Salud y es integrante de la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados, dijo que “la dependencia en ciencia y tecnología está en muchas áreas, pero en materia de salud se viene caminando más o menos firme”.
Refirió que para el gasto de 2009, “conocíamos el riesgo de una epidemia, y propusimos un programa con casi mil millones de pesos, de los cuales se autorizaron 500 millones de pesos”. Señala que era lo posible, de acuerdo con los ingresos fiscales del país.
Desde luego, “estamos conscientes de que México requiere mejorar su infraestructura de laboratorio en materia epidemiológica y que se requiere de mayor inversión para tener autosuficiencia de vacunas, en una perspectiva de seguridad nacional”.
Explicó que el monto total destinado a la investigación científica y tecnológica en el sector salud debe ser mayor, cuando se agregan al gasto público los programas privados, campo en el que se desarrolla un esfuerzo relevante.
Agregó que hace falta más inversión en salud “para puntos específicos de seguridad nacional”, ya que no se puede depender del exterior en suministro de vacunas.
Señaló que en México se tiene menos inversión en atención a las personas, en proporción a lo que manifiesta la OCDE. Respecto de esos países estamos alejados en lo que se ocupa en el mexicano más pobre para asegurarle un paquete básico de servicios de salud.
Para el presupuesto de 2009, los diputados tuvieron que elegir entre invertir en hospitales, médicos y medicinas o en una hipotética pandemia, una inversión a futuro, cuando en lo inmediato se tienen las necesidades cuya atención significa la vida o la muerte, por ejemplo, para una madre.
¿Qué hubiera sucedido si apoyamos la investigación de vacunas y no sucede ninguna epidemia en los siguientes años y en cambio urge atender a muchas mujeres embarazadas y se tiene que autorizar que cuente con ser servicios o recursos cercanos?, preguntó.
El diputado Ector Ramírez Barba agregó que “la legislatura fue sensible al tema de la vacuna”, puesto que se registraron aumentos para esa área, en la que insistió, se requiere mejorar la infraestructura.
La Cámara de Diputados aprobó añadir a la Ley de Ciencia y Tecnología un mandato para que se alcance la meta de destinar 1% del PIB a investigación científica y tecnológica, e incrementarse anualmente en proporción a dicho Producto Interno Bruto.
Al dictaminar este precepto, la Comisión de Ciencia y Tecnología de la Cámara de Diputados resaltó que “la clave para el desarrollo de las grandes naciones, ha sido la apuesta por la investigación, la ciencia y la tecnología, pues la creación, diseminación y aplicación del conocimiento se han convertido en la actualidad en la mayor forma de expansión económica”.
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