Y es que el siglo pasado -afirmaban antropólogos-, sería uno de los últimos momentos en que la humanidad se preocuparía de las enfermedades infecciosas, y que desde los asideros más antiguos de la memoria colectiva se catalogaban como “pestes”, para preocuparse por padecimientos derivados de la condición postmoderna, como el cáncer o la diabetes.
Y así fue, conforme la ciencia aparentó descifrar las incógnitas más esenciales en torno al comportamiento de los virus; el temor que en las sociedades se tenía de ellos, era confinado al mundo del cine. De este modo, conceptos como pandemia, peste, alerta epidemiológica, cerco sanitario, fase cuatro y cinco, acuerdo mundial, apocalipsis, etcétera… sólo habrían sido creíbles en el séptimo arte.
En la década de los noventa, en que en pocos días un brote de ébola mató a más de 100 personas en el norte de Uganda, apareció en las pantallas de todo el mundo la película del director Wolfgang Petersen, Epidemia.
Protagonizada como en aquellas cintas sobre catástrofes de la década de los años setenta, la cinta congregó a un grupo de actores muy bien valuados, como Dustin Hoffman, Rene Russo, Morgan Freeman, Patrick Dempsey, Kevin Spacey, Donald Sutherland, y Cuba Gooding Jr.
En Epidemia, el coronel Sam Daniels (Dustin Hoffman), recibe la encomienda de investigar una peste desatada por un extraño virus proveniente del corazón de la selva africana. Se trata de una amenaza inminente, que posee casi un ciento por ciento de mortalidad y que se ha manifestado en un grupo de habitantes de Los Ángeles California. Ante el peligro de que el virus se expanda por el resto de los Estados Unidos, los superiores de Daniels proponen bombardear la comunidad infectada. Es una solución radical que Sam Daniels y su ex-esposa (Rene Russo), buscarán evitar.La cinta, además de recaudar millones de dólares, generó pánico en las personas congregadas en los distintos cines del mundo, y en donde veían como decenas de espectadores contraían la fiebre hemorrágica cuando un infectado estornudó, diseminando millones de microbios en el ambiente. Epidemia logra proyectar el pánico mundial derivado de una alerta sanitaria real, que al margen de ser producto de un arma biológica que se salió de control, o una mutación natural del virus, atisba en los futuros escenarios condicionados por los dilemas éticos, que los gobiernos, expertos y la población, juegan para afrontar una contingencia de este tipo.
Recomendaciones de cintas para estos días de influenza
La amenaza de Andrómeda, 1971 (En un pueblo del medio oeste cae un satélite. Un grupo de científicos investiga un virus extraterrestre).
El hombre omega, 1971 (De la novela homónima de Richard Matheson. La guerra URSS-China de 1975 libera un virus biológico que se extiende por todo el mundo. El único sobreviviente es el científico militar Robert Neville (Sharlton Heston), quien deberá luchar contra los sobrevivientes, a quien el virus ha convertido en peligrosos mutantes.
Muerte en Venecia, 1971 (Adapta la novela corta La muerte en Venecia del escritor alemán Thomas Mann. Esta cinta, una de las últimas obras del director de Rocco y sus hermanos, Senso y El gato pardo.
Doce monos, 1995. Inspirada en el mediometraje francés La Jetée de 1962, un virus creado por el hombre acaba con la mayor parte de la población mundial. Bruce Willis y Brad Pitt la protagonizan.
Operación ébola, 1996 (En las manos de un comando terrorista, el virus Ébola se convierte en una arma mortal para una nueva guerra: la bacteriológica)
Exterminio, 2002 (Un grupo de activistas liberan a unos simios que expanden una letal pandemia en el mundo).
Soy leyenda, 2007. (Cinta protagonizada porWill Smith y dirigida por Francis Lawrence; adaptación modernizada del Hombre Omega.CRÉDITOS: Informador Redacción / DJTG Hoy 21:12 hrs
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